A Dulce

              


El mar despierta en versos

la cuna tranquila de los besos.

Arde el insomnio en el recuerdo,

frío arrecife del silencio.

Destierro en las sombras,

flor del cerezo.

Mestiza la brisa de mi anhelo.

Luz de unos ojos,

brillante en el almendro.

En mi azul arcoiris

se seca la pálida flor del sosiego.

Libre caminar,

la torpe creación de estos versos.


FGC



4 comentarios:

dulce dijo...

No sabes cuánto te quiero...

Hamartía dijo...

Te quiero mucho, Dulce

Walter dijo...

Sabes què FGC, un blog de alto contenido ,busquè y busquè y aquì, en este tu post salido de la sima de tu alma es donde aterrizo para dejar constancia de la frase de tu identificaciòn(que aunque no guarda relaciòn con el post),tengo que decirlo :"Soy quien soy sin saber qué quiero ser ni qué fui",una frase original que fuerza a la mente a pensar, dimensionando el presente como el màs valioso que se tiene tapando con una venda el pasado y el presente.Me gustò esa frase.Saludos.

Hamartía dijo...

Hola Walthzar, bienvenido a este humilde rincón. Gracias por señalar una frase de presentación que nació hace mucho tiempo, en cierta época en la que todos nos hemos cuestionado acerca de la existencia humana y el sentido de la vida. Somos conscientes de nuestro "Yo", sabiendo que la vida se guarda para sí el sentido esencial del "Nosotros", abriéndose para la mente humana una incógnita ininteligible para la conciencia de cualquier ser vivo. Formamos parte del "Alma del Mundo" (pensamiento romántico), y al final, posiblemente, encontraremos respuestas de una única forma, atendiendo quizás a sentencias como la de Apuleyo, en donde el amor a la humanidad da sentido a la humanidad misma: "Uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos".

Muchas gracias por tus palabras, Walthzar. Intentaré ofrecer en este espacio personal un apto lugar de encuentro donde converjan arte y entretenimiento, con el fin de hacer sentir cómodo, como en su casa, al visitante, que con su presencia se convierte en familia de los que navegamos por la red.

Un abrazo.
Ésta, mi casa, es tu casa también. Bienvenida sea por siempre tu presencia.